“No me gusto a mí misma, estoy siempre irritable, a la mínima salto con mi marido y con mi familia; soy una fracasada total y además decepciono a los que me quieren”
Ana acude a consulta recomendada por una antigua compañera. Ana está casada, tiene 42 años y vive con dos hijos adolescentes. Desde hace más de dos años que se encuentra diagnosticada con depresión.
Ana solicita ayuda urgente, pues siente disfrutar cada vez menos de la vida en general: “No tengo ganas de hacer nada”.
Desgraciadamente el caso de Ana, es muy frecuente en las consultas. Si nos disponemos a buscar sobre el porcentaje epidemiológico en la población general que presenta un cuadro de depresión mayor, encontramos una prevalencia del 6´6 por 100.