La persona narcisista tiene la necesidad intensa de ser admirada y un sentido intenso de vanidad y falta de perspicacia respecto a los sentimientos de otras personas.
Frases y pensamientos como: “soy especial y por ello merezco un trato especial”, “las normas en mí no se aplican”, “si otras personas no dicen lo bien que hago mi trabajo y reconocen que soy el mejor, deberían ser castigados”, “las personas deben cumplir lo que les digo”, ¿quién eres tú para criticarme?”… alertan de dicha personalidad.
Los narcisistas se ven a sí mismos bajo una luz muy favorable inflando sus éxitos y subestimando el trabajo de los demás. Cómo rutina, esperan las adulaciones de los demás y los miles de likes en sus redes sociales. Exhiben sentimientos y pensamientos de tener derecho creyendo que deberían recibir cosas especiales y respeto aun cuando no han hecho nada en particular para ganar ese trato especial.